Incentivos económicos para los denunciantes: Pros y Contras
Las denuncias internas en las organizaciones desempeñan un papel fundamental en la detección y prevención de comportamientos indebidos como el fraude, la corrupción y acoso laboral.
En un esfuerzo por promover una cultura de transparencia y responsabilidad, algunas empresas han implementado incentivos económicos para alentar a los empleados a informar sobre conductas ilícitas dentro de la organización.
Este enfoque ha sido adoptado en varios países, como Estados Unidos, cada uno con su propia legislación y prácticas en torno a las denuncias internas. Sin embargo, en España, la Ley 2/23 de Protección al Informante no prevé este procedimiento, aunque sí permite a cada organización la libertad de implementar o no incentivos para alertar.
Pero, ¿qué ventajas y desventajas tiene implantar este sistema de incentivos?
👍 Pros de aplicar un sistema de incentivos económicos
Fomento de la denuncia
Los incentivos económicos pueden servir como un poderoso estímulo para que los empleados denuncien actividades fraudulentas o inapropiadas.
Así, por ejemplo, en Estados Unidos, desde hace años, han optado por este tipo de modelos y, en el año 2017, el gobierno norteamericano recuperó 3.7 billones de dólares gracias a su programa de detección de fraude. De esta cantidad, los denunciantes fueron directamente responsables de la detección y recuperación de 3.4 billones de dólares —92% del total—.
Como resultado de esta cooperación, además, los alertadores o denunciantes fueron premiados —un total de 392 millones de dólares, lo que constituye un 11.5% de la suma “recuperada”.
Mayor detección de irregularidades
Al motivar a los empleados a denunciar, las empresas pueden mejorar sus sistemas de control interno al aumentar la detección temprana de posibles irregularidades. Esto puede ayudar a prevenir pérdidas financieras significativas y proteger la reputación de la empresa tal y como se observa en el ejemplo anterior.
Cambio cultural positivo
La implementación de incentivos económicos puede contribuir a una cultura organizacional en la que la integridad y la ética sean valores fundamentales. Si bien las leyes pueden variar de un país a otro en cuanto a la protección de los denunciantes, se han observado cambios positivos en la cultura corporativa cuando se establecen programas de incentivos.
👎 Contras de aplicar un sistema de incentivos económicos
Riesgo de falsas denuncias
Los incentivos económicos pueden llevar a un aumento en el número de denuncias, algunas de las cuales podrían ser infundadas o motivadas por intereses personales. Esto podría abrumar a los departamentos de cumplimiento y diluir la efectividad del proceso de denuncia.
Impacto en el clima laboral
La introducción de incentivos económicos podría crear desconfianza y paranoia entre los empleados, especialmente si se percibe que las denuncias se hacen por motivos financieros en lugar de por un compromiso genuino con la integridad corporativa. Esto podría socavar la moral y el trabajo en equipo dentro de la organización.
Posibles repercusiones legales y éticas
La promesa de recompensas financieras por denuncias internas plantea preocupaciones éticas y legales. Aunque algunos países tienen leyes para proteger a los denunciantes, los programas de incentivos podrían llevar a prácticas no éticas, como denuncias sin fundamento o informes selectivos para obtener recompensas.
Otros tipos de incentivos
Es importante destacar que, además de los incentivos económicos, existen otras formas de motivar a los empleados para que participen en el proceso de denuncia interna.
Estos pueden incluir reconocimientos públicos, premios no monetarios u oportunidades de desarrollo profesional para los denunciantes. Estos tipos de incentivos pueden ser igualmente efectivos para fomentar la participación de los empleados en la denuncia de conductas indebidas, y si se combinan con incentivos económicos podría crear un sistema integral de incentivos que promueva una cultura de transparencia y responsabilidad en la organización.