El control de riesgos se ha convertido por derecho propio en una tendencia estructural con un claro impacto en las entidades financieras. Las compañías aseguradoras han sido desde siempre mecanismos receptores de riesgos, donde la correcta gestión determina de manera directa el resultado técnico de estas entidades.
Como sucede en otros ámbitos, el control de riesgos puede ser sistematizado, permitiendo operar con mayores márgenes de seguridad y a la vez eficientando los procesos internos de las compañías. Este evento responde a ambas cuestiones: gestión eficiente de riesgos y optimización y automatización del proceso.